Prototipo del sistema. (Foto: Derek Lamppa)
Fusión inercial magnetizada, ¿el camino definitivo hacia la electricidad generada por fusión nuclear?
Las simulaciones muestran que la energía liberada por el sistema
resulta muchas veces mayor que la energía que lo alimenta. El nuevo
método parece ser 50 veces más eficaz que el basado en usar rayos X (el
método que era hasta ahora el candidato favorito en los citados
laboratorios) para provocar implosiones en los materiales deseados a fin
de crear las condiciones aptas para la fusión nuclear.
Las simulaciones numéricas indican que la fusión inercial magnetizada es
capaz de liberar mucha más energía de un material que la aplicada a él.
Se la llama inercial porque el adjetivo hace referencia a la compresión
in situ en cuestión de nanosegundos de una cantidad pequeña de
combustible.
Ahora, tal como dice Steve Slutz, uno de los principales científicos del
proyecto, falta ver si la Naturaleza permite poner en práctica este
concepto por ahora meramente teórico, aunque en principio, no parece que
exista en las leyes de la física ningún obstáculo que lo impida.
Esta clase de fusión podría acabar permitiendo un portento muy soñado
por la humanidad, y a menudo expuesto por la ciencia-ficción: generar de
modo fiable electricidad a partir del agua de mar, el material más
abundante en la Tierra, sin tener que recurrir a combustibles como
carbón, petróleo, gas natural o uranio, usados por otros métodos, y sin
tener que depender de que sople el viento o haga un día soleado como
sucede con las energías eólica y solar.
En las simulaciones realizadas por el equipo de Slutz, Roger Vesey y
Dean Rovang, el rendimiento demostrado fue de 100 veces la corriente de
60 millones de amperios de entrada.
La técnica de fusión inercial magnetizada calienta el combustible de
fusión (deuterio-tritio, que son isótopos de hidrógeno, componentes del
agua) por compresión, como en la fusión inercial normal, pero usa un
campo magnético para suprimir la pérdida de calor durante la implosión.
El campo magnético actúa como una especie de cortina de ducha para
impedir que partículas cargadas, como los electrones y las partículas
alfa, dejen el escenario de la fusión demasiado pronto y le resten
energía a la reacción.
(NCYT)