Notas, apéndices, apreciaciones, extravagarios, sucesos y aventuras y desventuras desde el sur del río Bío Bío: donde comienza el territorio araucano y la Cordillera de Nahuelbuta.
martes, 30 de septiembre de 2008
Postales: San Vicente
Edelweiss
lunes, 29 de septiembre de 2008
El Inicio de la Frontera
Las Termoeléctricas de Coronel: ¿Ciudad Sustentable?
domingo, 28 de septiembre de 2008
Figuras de Jade
Jade de la China, Museo Británico
http://www.britishmuseum.org/explore/online_tours/asia/chinese_jade/chinese_jade.aspx
Nos vemos, Paul Newman
sábado, 27 de septiembre de 2008
El Chinchorrero
Recogían el carbón liberado de las toscas, esas rocas desechadas por la producción industrial que desde su apilamiento iban a dar al mar. Allí, la acción incesante de las mareas soltaban esas pequeñas piedras, que por gravedad y consistencia tendían a acercarse a las orillas de las playas donde se embancaban. Las más de las veces, los vientos reinantes cambiaban de lugar los veneros y con ello aumentaba el esfuerzo de los chinchorreros que debían alargar horas de trabajo para obtener un día provechoso.
El nombre de chinchorreros proviene de el instrumento empleado para capturar el carbón lavado: El Chinchorro.
Medalla al Valor
Medalla de Plata Oxidada " AL VALOR"
Instituida para galardonar a quién, en un acto debidamente calificado y con riesgo de su propia vida, haya salvado a un semejante en el mar, lago o río.
Esta condecoración tuvo su origen en las medallas concedidas por salvamento de tripulaciones de navíos en peligro de zozobrar, siendo otorgada la primera de ellas a la tripulación del vapor nacional "Alfonso" que rescató a la dotación de la barca alemana "Pinnas" en las proximidades del Cabo de Hornos, el año1929.
2003
Bernardo Zenteno Freire
Salvavidas
Rescate de dos personas que se encontraban nadando en lugar no habilitado en el sector de Caleta Maule, Coronel, con pésimas condiciones de mar que, a la postre, provocaron el deceso de una de ellas.
Coronel, Ciudad del Mar Océano
El principal ingrediente del problema es la politización ideológica. Desde su misma existencia la ciudad ha crecido con ello y ha sido como la levadura necesaria para ilustrar a tanta mente ávida de capturar libertad y beneficios sociales a los que el oficio obligaba. Todo giraba en torno al carbón y la autoridad. Al principio un patrón, señorón del siglo XIX, pequeño reyezuelo dueño del destino y vidas de todos cuantos poblaban su territorio, con su moneda propia, la ficha salario. Trajeron orden, civilidad, trabajo y riqueza, la que pasó por estas tierras y luego se fue muy lejos. El gigantesco sitio eriazo que era Coronel se llenó de inmigrantes, primero los campesinos que se transforman en mineros, y luego los comerciantes, profesionales extranjeros, funcionarios públicos, policías y tantos otros oficios que ayudaron a conformar la ciudad. Luego de los patrones vinieron los administradores, capataces y mayordomos, todos tomaron algo del antiguo poder ejercido y desde luego abusaron de tal poder. El pueblo terminó por identificar al poder con la empresa. A esas alturas Coronel tenía 10.000 habitantes y posiblemente ningún cesante.
A mediados del siglo XX nada era igual. El mundo había cambiado para siempre. Dos guerras mundiales entre medio y otras tantas por servir en busca de identidades nacionales y recursos estratégicos. El carbón es reemplazado por el petróleo. Se abre el Canal del Panamá y no es necesario cruzar por las procelosas aguas de Magallanes. Coronel pierde categoría y se transforma en una pequeña ciudad minera con muchos problemas sociales, ahora a cargo del gobierno de turno.
Hubo otras empresas en la ciudad, todas de corta existencia. Balleneras, fundiciones de minerales, fábricas de velas de sebo, de vidrios, de cerveza, de parafina. ¿Por qué no prosperaron? Creo que por la politización ideológica y esta afirmación la legitimo con una anécdota. Al producirse el terremoto de 1960, los mineros de Lota y Coronel estaban en huelga. En aquél entonces gobernaba Jorge Alessandri Rodríguez. Todos saben que medio país quedó en ruinas e incomunicado al inicio del invierno. Pues bien, los mineros no terminaron su huelga ni se plegaron para ayudar a su país frente a tamaña emergencia nacional. Prefirieron obedecer las órdenes del comunismo soviético y servir los propósitos políticos de una potencia extranjera.
En los setentas el carbón ya está controlado por el estado. Sin ninguna inversión ni prospecciones de interés, la vida del minero de Lota y Coronel, corre por cuenta del erario nacional, siempre exiguo y esquivo. Es la era de la efervescencia revolucionaria, de líderes locales buscando parecerse al Ché, Fidel, y otras figuras internacionales. Se inicia la siembra en terreno fértil y abonado que bien regado de la pirotecnia de discursos sobre revoluciones en ciernes produce su mejor cosecha: proletariado combatiente contra la burguesía. El resto y sus consecuencias lo sabemos todos.
Los militares comprenden muy bien el valor estratégico de la energía. Siendo el carbón un recurso natural no cambió nada en la zona, se siguió produciendo dentro de las posibilidades que daba mantener una industria no rentable, a costo de todos los chilenos. En ningún momento pensaron en cerrar las minas.
Y aquí viene el gran salto de Coronel. Su mirada al mar, muy resistida por la izquierda dura a fines del 80, la llegada de las pesqueras, su consolidación y la próxima refundación de las empresas pesqueras que vendrán desde Talcahuano más su condición de puerto mayor como parte de la gran base portuaria que es la región, traen como consecuencia un aumento explosivo de la población. De 20.000 habitantes llega a 90.000 en unos pocos años, lo que incide en la calidad de vida de la ciudad que presiona por los recursos disponibles.
La industria instalada, harto distinta a la del carbón, requiere de especialistas. Por ahí está la falla que genera la gran cesantía, parte importante de nuestra gente no está calificada para cierto tipo de trabajos. Las tomas poblacionales de los ochentas y noventas cobran su cuenta a los mismos gestores que las impulsaron, quienes, muy complicados, no saben como solucionar este crecimiento inorgánico de un cuerpo social falto de todo. Recién el nuevo plano regulador de la comuna muestra otras áreas de desarrollo, donde no podrán faltar los servicios básicos para vivir en una ciudad. En corto plazo pudiéramos llegar a 120.000 habitantes, así de simple. Ese es nuestro Coronel de hoy.
Ese es el cuento. De puerto productor de carbón a puerto mayor del pacífico sur para toda la Oceanía y Asia. Por aquí deberá pasar parte de la riqueza de Chile y América en busca de los grandes mercados del oriente. En buena medida productos básicos y a granel, pero nada impide que aguzando el ingenio los enviemos a pedido de boca, elaborados, listos para su consumo final. Con las maderas algo de eso ocurre.
¿Se habrá preguntado alguien el por qué no se producen truchas en Coronel, si aquí hay tanta harina de pescado, e incluso fábricas de alimento para peces? ¿Es tan difícil cambiar ese esquema y en vez de enviar sacos de harina mejor enviamos peces frescos y congelados? Todo eso requiere de agua, la que tenemos en abundancia. Con ello no sólo se pueden producir peces sino una gran variedad de alimentos a base de proteínas. El problema es que nadie o muy pocos saben como hacer eso, lo que tiene solución, pero también los capitales desconfían de los lugares con intensa politización ideológica, ante lo cual nadie mete las manos al fuego y menos los pesos.
El antipoeta Nicanor Parra resume nuestro drama local y nacional: La derecha e izquierda unidas, jamás serán vencidas.
Ah! Lo de Millalonco, en la lengua mapuche el vocablo significa “cabeza de oro” y es que soy rubio. Siento gran respeto por nuestros pueblos originarios y creo que gran parte de los chilenos tenemos una carga genética que nos hace distintos a nuestros congéneres de América. Estoy seguro que llevo una importante parte de sangre araucana en mis venas lo que me llena de orgullo, y efectivamente me he modernizado ya que la lanza que esgrimo hoy llegará justo al lugar que quiero, esta vez por la Internet.
El Mar que nos Rodea
Tempestuoso Océano Pacífico del Sur. Límite Oeste de este accidente geográfico llamado Chile. Costas abiertas al constante alabeo de mareas, vientos y olas, que a veces, cuando el período geológico entre tremor de placas lo advierte, son gigantescas lenguas que ramonean islas, bahías y toda la tierra que puedan alcanzar en su inercia.
Costa del Pacífico, a 37º 01’ latitud sur y 73º 10’ longitud oeste, Coronel, Maule.
Si los conchales esparcidos por las inmediaciones del Estero Boca Maule, son antiguos o no, no cabe duda que son antiguos. Parecen pertenecer a los primeros pobladores de este sector. Latcham hubiera dicho que corresponden a un asentamiento “chango”, y le habría extrañado su tan meridional posición. Hoy en día es mejor hablar de indios pescadores. Pero llama la atención que en los conchales más meteorizados no exista trazas de cerámica, sólo puntas líticas de pequeñas flechas destinadas a una caza de reducido tamaño, todo ello junto a espinas de pescado, caparazones de mariscos y uno que otro hueso de mamíferos marinos. Se hubiera sabido más, de no ser porque hace unos años, un vecino de la población de Maule, al hacer una excavación se topó con restos humanos. Temeroso de ser víctima de una repentina popularidad, decidió retirar los restos y hacerlos desaparecer como si nunca hubiera ocurrido nada. Se perdió una magnífica oportunidad de conocer al primer hombre de Maule. Lo sé de primera fuente, me lo confesó el perpetrador.
Algo pasó que esos pescadores mariscadores desaparecieron. Otro grupo humano los reemplazó y se ubicó al abrigo del mar sobre los 30 metros de altura. ¿De nuevo lo telúrico? Estos tienen cerámica. Pero no tienen historia. La historia les llega repentinamente y sobre aviso de unos individuos que montaban guanacos centelleantes de luces y que venían desde el norte. Una mañana, de súbito vieron unas montañas flotantes, que erizadas de velas al viento recorrían la costa. Eran la “Santiaguillo” y el “San Pedro”, que por primera vez reconocían las costas al sur del Bío Bío.
Cerca de aquí estaba la “Ruta del Conquistador”. Se habrá oído el paso de Valdivia y los suyos cuando marchaban hacia su último destino: Tucapel. Y también el paso de Alonso de Villagra y sus huestes buscando a Lautaro para castigar la muerte del Gobernador. Por ahí mismo habrán regresado vencidos y acosados por los araucanos, y libres del peso de arcabuces, lanzas, espadas, 6 cañones y sus parapetos, que habrán sido motivo de profunda extrañeza entre los naturales del porqué, cómo, y otras tantas preguntas que nunca supieron responder, para beneficio inesperado de la conquista española.
Por aquí circularon los “indios amigos”, que en tiempos de paz eran la membrana permeable por donde se comunicaban estas culturas. El mestizaje en ebullición. La formación de la raza chilena de este lado.
Finalmente por 1612, se empieza a hablar de Coronel. Probablemente el “indio amigo” dominante, un ulmén, vestía los arreos de un coronel de ejército español. Del coronel no se sabe nada, pero hay noticias de naufragios donde miriñaques, vestidos y sombreros fueron la delicia de los naturales costeros, que como nunca habrán apreciado la riqueza que podía venir de ese mar bravío y mortal, pero generoso con los rapiñadores, puestos al día en lo que a moda se refiere.
El Mono Pescador
Cuento de los indios Piros, que viven en el Bajo Urubamba en la selva peruana.
viernes, 26 de septiembre de 2008
Chiste Presidencial y la ONU
FARC, Mails de Raúl Reyes
http://wikileaks.org/wiki/Assassinated_FARC_spokesman_Raul_Reyes_Yahoo_mailbox_2007-2008
China en el Espacio
La caminata espacial china será el primer paso hacia la nueva carrera espacial. Los objetivos serán la Luna y Marte. La colonización de la Luna se hará durante la próxima década, salvo que USA o Rusia reactiven ahora sus planes de viajes al espacio.
Viajar a Marte será un gran desafío para quienes hagan el intento. No se trata tan sólo de alcanzar la superficie del planeta, sino de sobrevivir y establecer una base duradera en tan hostil ambiente. La presencia de agua en Marte, asegura la permanencia de los seres humanos allí.
Muchos se preguntan si es necesario o vale la pena salir al espacio exterior, habiendo tantos otros problemas que resolver. Éstos, se olvidan que nuestro medio ambiente es mucho más grande, ya que las influencias sobre nuestro planeta no provienen solamente del sol, cometas y otros astros, sino de nuestro posicionamiento en uno de los brazos espirales de nuestra galaxia. Todo lo que suceda alrededor de ese espacio nos afecta.
Es necesario, por un asunto de supervivencia, alentar todo intento que nos permita asegurar nuestra presencia como especie humana en este rincón de la Vía Láctea.
http://news.yahoo.com/s/ap/20080926/ap_on_sc/as_china_space;_ylt=Agif7iiNRY9Q4PVHivM1m04PLBIF
Un nuevo aniversario
Oda al caldillo de congrio
tormentoso
de Chile
vive el rosado congrio,
gigante anguila
de nevada carne.
Y en las ollas
chilenas,
en la costa, nació el caldillo
grávido y suculento,
provechoso.
Lleven a la cocina
el congrio desollado,
su piel manchada cede
como un guante
y al descubierto queda
entonces
el racimo del mar,
el congrio tierno
reluce
ya desnudo
preparado
para nuestro apetito.
Ahora
recoges
ajos,
acaricia primero
ese marfil
precioso,
huele
su fragancia iracunda,
entonces
deja el ajo picado
caer en la cebolla
y el tomate hasta que la cebolla
tenga el color del oro.
Mientas tanto
se cuecen con el vapor
los regios
camarones marinos
y cuando ya llegaron
a su punto,
cuando cuajó el sabor
en una salsa
formada por el jugo
del océano
y por el agua clara
que desprendió la luz de la cebolla,
en una salsa
formada por el jugo
del océano
y por el agua clara
que desprendió la luz de la cebolla,
entonces
que entre el congrio
y se sumerja en gloria,
que en la olla
se aceite,
se contraiga y se impregne.
Ya sólo es necesario
dejar en el manjar
caer la crema
como una rosa espesa,
y al fuego
lentamente
entregar el tesoro
hasta que en el caldillo
se calienten las esencias de Chile,
y a la mesa
lleguen recién casados
los sabores
del mar y de la tierra
para que en este plato
tú conozcas el cielo.
Pablo Neruda.
jueves, 25 de septiembre de 2008
Aniversario de la muerte de Pablo Neruda
Nuestras Banderas Chinas
El color azul turquí (cerca del azul marino) le fue asignado a nuestro emblema nacional, durante la celebración del centenario de la Independencia, para no parecerse al azul de la bandera de Francia, un poco más claro y también por el uso del morado, ya que se había agotado el paño reglamentario frente a la gran demanda representada por la fiesta.
Hay que cambiarlas.
El Carruaje del Diablo
Fue en una de estas ocasiones que don ..., aflijido de la poca prosperidad en sus negocios, recibió la visita de tan ilustre caballero. El Diablo le ofreció todo el oro que relucía de su traje, en sus zapatos de charol, en los arneses de su caballos. Don ... no encontraba dónde pararse de alegría por tanta riqueza, que le llegaba no sabía si del cielo, del infierno o de la tierra. Total no le importaba.
-Todas las noches -le dijo en Diablo con autoridad- tienes que invocarme al verme pasar. Tienes que decir: "El Diablo es mi patrono, el Diablo es mi destino". Porque si transcurre más de una noche sin hacerlo, de seguro que tu vida volverá a ser tan miserable y pobre como antes.
-Así lo haré, no tenga cuidado, que soy un hombre agradecido - le respondió don ..., haciéndole una reverencia que llegó a emocionar al "Patas de Hilo".
De la noche a la mañana se hizo rico don ... Ahora es dueño de todo lo de la zona y recibe cosechas de los campos vecinos. Por eso la gente dice casi con envidia:
-Y pensar que andaba con las tiras colgando. Si lo hubieran visto lo preocupado que andaba de su destino sin remedio. Ni San Sebastián le escuchaba sus ruegos.
-Apostaría mi cabeza a que el diente de oro que luce se lo puso también el Satanás. Cómo brilla en su sonrisa redondeada.
Cuando sienten a medianoche el lento paso del carruaje por la calle, estas mismas gentes, haciendo la señal de la cruz con los dedos de sus manos, dicen:
-Ahí va el Diablo a ver a Don ...
Y don ..., a su vez, repite con respetuoso recogimiento y fervor:
-El Diablo es mi patrono..., el Diablo es mi destino.
(Tomado en préstamo a Jaime Quezada).