Desde que se inició la exploración del planeta Marte, los robots han sido el principal medio para conocer las singularidades de ese mundo que se transformará en el próximo objetivo espacial.
Los rovers “Spirit” y “Opportunity”, en Marte desde 2003, llevan más del tiempo supuesto previamente en la búsqueda de todo cuanto pueda sernos de utilidad científica. Han roto todas las expectativas que cifraban sus operadores, por cuanto pese a las gigantescas tormentas de arena que han barrido sus arquitecturas -tienen el tamaño de una lavadora doméstica con ruedas- han resistido polvo, viento e inclemencias de un sitio absolutamente hostil y extraño.
Estos resistentes robots, diseñados para una exploración de 3 semanas, no se conoce cuando dejarán de funcionar. Han seguido recibiendo instrucciones desde la Tierra, con mejoras en la programación de sus computadores, pero no es posible hacer otro tipo de asistencia técnica. En consecuencia, se mantendrán activos hasta que algún desperfecto por fatiga de materiales los apague. Pero ello podría tomar aún un tiempo indeterminado.
Es probable que sigan caminando por años, y con ello entregando información útil en la medida que sus instrumentos sensores a bordo funcionen adecuadamente.
De seguro los nuevos diseños contemplan agitadores de polvo, que cual élitros sacudirán el polvo marciano para que los paneles solares capturen el máximo de energía. También estarán premunidos de programas de auto reparación, en especial de las partes móviles, susceptibles de mayor desgaste y abrasión.
¿Dónde nos llevará mañana la tecnología y la ciencia?
Los rovers “Spirit” y “Opportunity”, en Marte desde 2003, llevan más del tiempo supuesto previamente en la búsqueda de todo cuanto pueda sernos de utilidad científica. Han roto todas las expectativas que cifraban sus operadores, por cuanto pese a las gigantescas tormentas de arena que han barrido sus arquitecturas -tienen el tamaño de una lavadora doméstica con ruedas- han resistido polvo, viento e inclemencias de un sitio absolutamente hostil y extraño.
Estos resistentes robots, diseñados para una exploración de 3 semanas, no se conoce cuando dejarán de funcionar. Han seguido recibiendo instrucciones desde la Tierra, con mejoras en la programación de sus computadores, pero no es posible hacer otro tipo de asistencia técnica. En consecuencia, se mantendrán activos hasta que algún desperfecto por fatiga de materiales los apague. Pero ello podría tomar aún un tiempo indeterminado.
Es probable que sigan caminando por años, y con ello entregando información útil en la medida que sus instrumentos sensores a bordo funcionen adecuadamente.
De seguro los nuevos diseños contemplan agitadores de polvo, que cual élitros sacudirán el polvo marciano para que los paneles solares capturen el máximo de energía. También estarán premunidos de programas de auto reparación, en especial de las partes móviles, susceptibles de mayor desgaste y abrasión.
¿Dónde nos llevará mañana la tecnología y la ciencia?
No hay comentarios:
Publicar un comentario