Uff! Un respiro de alivio. El aerolito que se suponía caería sobre la tierra bajó del riesgo 1 a riesgo 0 de la Escala de Torino. Sus posibilidades de impacto son ahora muy remotas. Era para preocuparse. El bólido interplanetario mide 1,2 kilómetros y posee suficiente masa como para producir un exterminio similar al de hace 65 millones de años. Hay otras amenazas latentes, unas cercanas: 2029 y otras más lejanas: 2880. (http://axxon.com.ar/zap/247/c-Zapping0247.htm)
Capítulo aparte merece el comandante del Ejército del Perú, Sr. Donaire (Mal-aire), quién pegado a las fantasmales banderas de Avelino Cáceres, El Brujo de los Andes, reluce un anti-chilenismo enfermizo. Está bien que no nos quieran, pero juntar un revanchismo de mucho más de un siglo y que sea transmitido por toda una nación, me parece un caso clínico y para un psicólogo social.
http://peru21.pe/noticia/222747/chile-esperara-prudencia-acciones-peru-sobre-general-donayre#frmcomment
Tan cerca y a la vez tan lejos. Chile y el Perú han evolucionado diametralmente. Mientras nosotros buscábamos un ordenamiento jurídico que permitiera el desarrollo de una sociedad cada vez menos excluyente, el Perú se sumergió en muchos ensayos y caudillismos que pesaron como lastre en su crecimiento social. Si bien ambas naciones pasaron sin grandes sobresaltos la guerra fría, Perú resolvió con atraso la insurrección marxista terminando el siglo XX. También compartieron gobiernos militares, de distinto sesgo y signo, que en más de una vez alentaron tambores de guerra, afortunadamente sin levantar polvaredas. Así, el legendario Imperio del Tahuantinsuyo hoy se ve andrajoso al lado de lo que fue su colonia. Chile es hoy un país camino al desarrollo, suficientemente preparado para hacer respetar sus fronteras y disuadir cualquier intento de agresión externa. Sus fuerzas armadas mantienen los músculos ejercitados, listos para actuar en cualquier terreno, con armamento moderno, sofisticado, de alto poder destructivo operado por un contingente de valer militar. Sería una locura meterse con Chile.
Capítulo aparte merece el comandante del Ejército del Perú, Sr. Donaire (Mal-aire), quién pegado a las fantasmales banderas de Avelino Cáceres, El Brujo de los Andes, reluce un anti-chilenismo enfermizo. Está bien que no nos quieran, pero juntar un revanchismo de mucho más de un siglo y que sea transmitido por toda una nación, me parece un caso clínico y para un psicólogo social.
http://peru21.pe/noticia/222747/chile-esperara-prudencia-acciones-peru-sobre-general-donayre#frmcomment
Tan cerca y a la vez tan lejos. Chile y el Perú han evolucionado diametralmente. Mientras nosotros buscábamos un ordenamiento jurídico que permitiera el desarrollo de una sociedad cada vez menos excluyente, el Perú se sumergió en muchos ensayos y caudillismos que pesaron como lastre en su crecimiento social. Si bien ambas naciones pasaron sin grandes sobresaltos la guerra fría, Perú resolvió con atraso la insurrección marxista terminando el siglo XX. También compartieron gobiernos militares, de distinto sesgo y signo, que en más de una vez alentaron tambores de guerra, afortunadamente sin levantar polvaredas. Así, el legendario Imperio del Tahuantinsuyo hoy se ve andrajoso al lado de lo que fue su colonia. Chile es hoy un país camino al desarrollo, suficientemente preparado para hacer respetar sus fronteras y disuadir cualquier intento de agresión externa. Sus fuerzas armadas mantienen los músculos ejercitados, listos para actuar en cualquier terreno, con armamento moderno, sofisticado, de alto poder destructivo operado por un contingente de valer militar. Sería una locura meterse con Chile.
